Nueva Torre Cross de la Iglesia de San Laurentio en Haag brilla dorado

Nueva Torre Cross de la Iglesia de San Laurentio en Haag brilla dorado

La nueva cruz de la Torre Dorada de la Iglesia Parroquial de San Laurentio en Haag ha brillado en su magnífica desde su consagración. Fue instalado como parte de una renovación integral del edificio de la iglesia y ahora adorna la parte superior de la iglesia a 33 metros. Esta ceremonia especial tuvo lugar en agosto y atrajo a numerosos miembros de la comunidad.

Padre Ignatius Kullu Opraem, el administrador parroquial de la Asociación, dirigió la consagración, rodeado por la atmósfera fragante de incienso y la pulverización de agua bendita. En este día solemne, tanto los representantes municipales como el gerente del sitio Christoph Ziegltrum como la enfermera de la iglesia Martin Senger estuvieron presentes para celebrar este momento histórico.

Cápsulas de tiempo en la nueva cruz

Un elemento emocionante de la nueva cruz es la cápsula de tiempo integrada en ella. Christoph Kaulfuss, presidente del Consejo Parroquial, informa que esta cápsula no solo contiene información actual de 2024, sino también documentos y collages importantes que documentan el trabajo de renovación recientemente realizado de la Iglesia. Entre los testigos contemporáneos también se encuentran monedas contemporáneas en euro, así como numerosos documentos del actual equipo parroquial.

Pero la cápsula también alberga aún más: la comunidad también integró dos cápsulas más antiguas, incluidas una de 1973 y otra de 1924. Esta última fue redescubierta en la renovación de 1973 y contiene muchos testigos contemporáneos de una era llena de inflación cuando el pan ya exorbitante de varios miles de marcas costos. Dicha información proporciona una información impresionante sobre cómo ha cambiado el entorno económico desde entonces y cómo la comunidad manejó este desafío a través de su creencia y cohesión.

Debido a la estrecha cooperación con varias compañías locales, incluido el Florian Böck GBR para el dorado y el olor del arte para la asamblea, la parroquia también pudo apreciar el oficio de la renovación. Estas compañías participaron significativamente en la integración de la nueva cruz no solo como un símbolo religioso, sino también como una obra de arte en la comunidad.

El padre Kaulfuss enfatiza que la nueva cruz no es solo un enriquecimiento visual para la parroquia, sino que también es un recuerdo duradero de los tiempos pasados y la fe inquebrantable de la población de la aldea. Radiante visible desde la distancia, muestra a las personas que San Laurentio como un lugar de fe y la comunidad ha logrado un nuevo brillo nuevamente.