45 años después: la policía de Bonn abre el caso frío de Claudia Wilbert

45 años después: la policía de Bonn abre el caso frío de Claudia Wilbert

La investigación sobre un caso de asesinato sin resolver que tuvo lugar hace casi 45 años se reviven. El grupo de casos fríos de la policía de Bonn asumió el misterioso asesinato de Claudia Wilbert, de 17 años, cuyo cuerpo fue descubierto en 1979 en un estacionamiento de senderismo cerca de Bad Münstereifel-Scheuren.

El 30 de marzo de 1979, un caminante hizo un descubrimiento impactante: el cuerpo de Claudia Wilbert. Fue visto por última vez el 28 de marzo de 1979 alrededor de las 10:10 p.m. en el Parque Rheinbach City. Los testigos oculares informaron que había subido a un automóvil ligero que fue conducido por un joven desconocido. Esta observación crucial es una de las principales huellas que la policía persigue en su investigación.

Vehículo sospechoso y testigo Llame a

El vehículo se describe como ligero (blanco, beige o gris claro) y se caracteriza por una parte trasera inclinada y una pequeña ventana definida en la parte posterior. Las luces traseras se paran verticalmente uno encima del otro, y la rejilla del radiador es horizontal. Esta descripción detallada podría ser crucial para obtener nueva información.

La policía planteó varias preguntas importantes para recopilar más información:

  • ¿Tiene información sobre el crimen o el perpetrador?
  • ¿A fines de la década de 1970 o principios de la década de 1980 hubo experiencias negativas con un conductor en Rheinbach, Euskirchen o Bonn?
  • ¿Conoces a alguien que haya tenido experiencias similares?

Los investigadores de casos fríos alientan a todos los que tienen información para informar. Esto se puede hacer a través de la línea directa del teléfono 0228 15-0 o por correo electrónico a kk11.bonn@Polizei.nrw.de. El 11 de septiembre, el caso se presentará en el Show ZDF "Número de archivo XY ... sin resolver", con la esperanza de que los nuevos testimonios puedan conducir al misterioso caso y el autor buscado.

La reanudación de estas investigaciones no es solo un signo de determinación por parte de la policía, sino también de un movimiento más amplio hacia una educación más extensa de casos antiguos y sin resolver que a menudo se olvidan en la sociedad. Este caso arroja luz sobre los desafíos de la educación del crimen y la necesidad de confiar en un compañero pasajero durante muchos años después de un delito para contribuir a la justicia para las víctimas y sus familiares. Cada pequeña pieza del rompecabezas podría ser crucial para el progreso en este caso.