La nutrición inesperada daña la memoria: una mirada a los nuevos estudios
La nutrición inesperada daña la memoria: una mirada a los nuevos estudios
d El aumento de la popularidad de la comida rápida en la sociedad no solo tiene efectos en la salud física, sino también en las habilidades cognitivas, especialmente en niños y adolescentes. Esto fue demostrado de manera impresionante por un estudio en la Universidad de Macquarie en Sydney, Australia, en el que 110 estudiantes participaron en las pruebas de memoria después de que recibieron alimentos altos en calóricos durante ocho días. Los resultados del estudio plantean preguntas alarmantes sobre la influencia de nuestra dieta en el aprendizaje y la formación de memoria.
hábitos alimenticios y rendimiento de la memoria
En el estudio, los estudiantes, que de otro modo se "alimentaban" recibieron alimentos de alta calificación que estaban sobrecargados de grasa y azúcar.
Al final del experimento, los participantes del estudio tuvieron un rendimiento significativamente peor que el grupo de control, que no tenía tal dieta durante este tiempo. Los participantes solo recordaron el 92 por ciento de la información, en comparación con el 97 por ciento antes de los alimentos ricos en calorías.
Una tendencia preocupante
El resultado indica que el consumo de comida rápida no solo tiene efectos a corto plazo en la salud física, sino que también puede causar daños a largo plazo a las habilidades cognitivas. Los estudios muestran que una nutrición poco saludable en el desarrollo temprano de los niños puede conducir a impedimentos permanentes. Esto es particularmente preocupante en un momento en que aumentan la obesidad y los trastornos de atención como el "Síndrome de Zappelphilipp". Solo entre 2006 y 2014, la frecuencia de diagnóstico de este trastorno en Alemania se ha más que duplicado.
El papel del microbioma y el sistema nervioso
Los resultados de la investigación sugieren que la microbiota más pobre en el intestino, que es causada por alimentos procesados, también podría conducir a problemas de memoria. Scott Kanoski, un neuroendocrinólogo, identificó el sistema nervioso relacionado con él como otro miembro en la cadena. El nervio vago, que conecta el cerebro y el intestino, juega un papel crucial en la memoria.
Si esto está dañado, incluso las ratas ya no pueden recordar lo conocido y su capacidad de aprendizaje cae. Los estudios muestran que comer comida chatarra durante las fases de desarrollo crítico puede conducir a una pérdida permanente de habilidades cognitivas. Es particularmente preocupante que en las ratas que consumieran comida chatarra en su infancia, se encontró una reducción significativa en la acetilcolina neurotransmisora, que es importante para la memoria y el aprendizaje.
implicaciones científicas y necesidad de acción
El conocimiento de estos y estudios similares podría tener consecuencias de gran alcance para el asesoramiento nutricional y la salud pública. Sobre todo, la conexión entre el consumo de comida rápida y las dificultades de aprendizaje es un problema creciente que requiere más atención de la población. Es aún más importante frenar el desarrollo negativo antes de que se vuelva aún más grave en la próxima generación.
Además de los riesgos para la salud conocidos a través de una nutrición poco saludable, queda claro que el desarrollo intelectual de nuestros hijos también está en riesgo. Se necesitan más estudios para examinar la relación entre nutrición, memoria y la aparición de trastornos como el TDAH de manera más integral y para desarrollar medidas preventivas.
En vista del hecho de que el comportamiento del consumidor está cada vez más orientado a la conveniencia y la velocidad, las instituciones educativas y los padres enfrentan el desafío de crear conciencia de una alimentación saludable y luchar contra los efectos negativos de la comida rápida. Los cambios en el estilo de vida individual podrían ayudar a promover la memoria y la capacidad de aprender de los jóvenes y proteger su salud cognitiva.- nag