31 años la huelga del hambre: los prisioneros iraníes se defienden contra la pena de muerte
31 años la huelga del hambre: los prisioneros iraníes se defienden contra la pena de muerte
Las últimas protestas en las prisiones iraníes están recibiendo cada vez más atención internacional. En las últimas 31 semanas, los prisioneros políticos han protestado incansablemente contra el régimen de Irán al haberse unido en una campaña de huelga de hambre. Este movimiento se titula "No a las ejecuciones" y tiene como objetivo denunciar el enfoque generalizado y brutal del régimen iraní con la pena de muerte. Numerosos prisioneros de varios centros de detención del país han explicado la solidaridad y han elevado su voz contra las ejecuciones excesivas.
Los prisioneros informan números alarmantes. Solo en agosto, se dice que al menos 126 personas fueron ejecutadas, según su mensaje. Estos números no solo ilustran la voluntad de hierro del régimen, sino también la desmayo y la desesperación de miles de prisioneros que a menudo esperan su ejecución. "La violencia sistemática del régimen es una amenaza directa para la vida", enfatiza a los prisioneros en su explicación.
Las condiciones en prisión
La comunicación de los prisioneros políticos también ilumina las malas condiciones bajo las cuales se registran. Muchos prisioneros son castigados porque participan en la campaña. Las medidas represivas incluyen rechazar derechos básicos, como llamadas telefónicas y visitas familiares, especialmente para mujeres en la notoria prisión de Evin. El detenido Paveer de Armita incluso fue trasladado a una sola celda en la prisión de Tabriz. El grupo de prisioneros describió al nuevo gobierno como "gabinete de represión y ejecuciones" y ve esto como un signo de una opresión social más amplia.
A pesar de estas adversidades, los prisioneros reafirman su espíritu de lucha. "Bajo la presión de la dictadura religiosa, seguimos resistiendo y luchando contra la injusticia de las ejecuciones", dice su explicación. Una nueva llamada proviene de la gran prisión en Teherán, donde más prisioneros políticos han anunciado su participación en la campaña, lo que solo refuerza aún más la solidaridad entre los prisioneros.
Esta campaña también ha ganado apoyo internacional. Entre los partidarios de los derechos humanos se encuentra Elisabetta Zamparutti, un ex diputado italiano que decidió unirse a la huelga de hambre todos los martes. Enfatiza los derechos humanos catastróficos en Irán y critica el aumento alarmante en las instrucciones que tuvieron lugar durante el período del régimen actual.
En general, los prisioneros políticos participan en 19 centros de detención, incluidos Evin, Ghezel Hesar y otros, y requieren apoyo tanto dentro como fuera de Irán. Su principal preocupación es lograr la abolición de la pena de muerte y el fin de la tortura en Irán. En la 31ª semana de la huelga del hambre, muchos activistas de derechos humanos en todo el mundo aumentaron su voz y pidieron urgentemente una respuesta global a las brutales ejecuciones del régimen iraní. El 27 de agosto, 68 grupos y organizaciones que trabajan para los derechos humanos han expresado su solidaridad con el movimiento "no a las ejecuciones".
Los prisioneros concluyeron su mensaje con una apelación urgente al público mundial. Llaman a todos los que son conscientes de su responsabilidad de hacer campaña por la abolición de la pena de muerte y recurrir a su solicitud. "Pedimos a todos los ciudadanos del mundo que defiendan nuestras preocupaciones", dijeron en su sorprendente explicación y subrayaron la necesidad de solidaridad global en la lucha contra esta brutal práctica.
La resistencia de los prisioneros políticos encarcelados es notable y enfatiza la lucha incansable por los derechos humanos y la justicia en Irán. Su huelga de hambre continua y su determinada resistencia a la pena de muerte provocan urgencia de actuar contra acciones tan inhumanas y de mantenerse incansablemente para los valores básicos de la vida y la libertad.