Financiación climática: Merz está siendo criticado: ¡Alemania está desperdiciando su palabra!
El canciller Merz comenta sobre la financiación climática en la cumbre de Belém, mientras Greenpeace señala la falta de compromisos.

Financiación climática: Merz está siendo criticado: ¡Alemania está desperdiciando su palabra!
La crisis climática internacional exige urgencia, pero Alemania no está cumpliendo con las expectativas en el ámbito de la financiación climática. En la cumbre preparatoria de la conferencia sobre el clima en Belém, el Canciller Friedrich Merz (CDU) no proporcionó cifras concretas sobre las contribuciones financieras para las medidas de protección del clima. Una señal fuerte parecía diferente, ya que Merz no logró asumir compromisos vinculantes con el Tropical Forest Forever Facility (TFFF) y el financiamiento climático global, como fr.de informó. Aquí es donde entra en juego Greenpeace y critica la oportunidad perdida de dar un fuerte pistoletazo de salida a las próximas negociaciones con un compromiso financiero claro.
Los ambiciosos objetivos climáticos de Alemania, que se formularon en la cumbre del G7 de 2021 bajo la presidencia de Angela Merkel, prevén cantidades anuales de financiación climática de alrededor de seis mil millones de euros. Sin embargo, las estimaciones actuales de la iniciativa “Financiación climática alemana” muestran que estos fondos no excederán los 5.300 millones de euros en 2023 y se reducirán a un máximo de cinco mil millones de euros para 2026. Jan Kowalzig, de Oxfam, expresa su preocupación de que tal reducción pueda amenazar la confianza entre los países desarrollados y los de bajos ingresos.
La protección del clima como lucha contra la pobreza
La ministra federal de Desarrollo, Reem Alabali Radovan (SPD), destaca que la protección del clima está estrechamente vinculada a la lucha contra la pobreza. Los efectos del cambio climático son particularmente devastadores para las poblaciones más pobres, como lo ilustran los daños causados por el huracán Melissa. En su opinión, las inversiones en energías renovables no sólo podrían garantizar la prosperidad económica, sino también fortalecer la competitividad de Alemania.
La situación no es sólo un desafío nacional, sino que también encaja en el contexto internacional. Según el Acuerdo de París, el aumento de la temperatura global debería limitarse a menos de 2°C, con el objetivo de no superar los 1,5°C si es posible. Esto requiere medidas integrales de adaptación y fortalecer la resiliencia a las consecuencias del cambio climático. Según la Iniciativa de Política Climática, se necesitan aproximadamente 8 billones de dólares en inversiones anuales para la protección del clima de aquí a 2030. Gran parte de este dinero será recaudado por los países en desarrollo y emergentes, que a menudo tienen muy pocos recursos propios.
¿Crear o perder confianza?
Las promesas de los países industrializados de apoyar financieramente a los países en desarrollo y emergentes provienen de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 1992 y del artículo 9 del Acuerdo de París. Ya en 2009, en la conferencia sobre el clima de Copenhague se fijó un objetivo de financiación de 100 mil millones de dólares al año hasta 2020, que se amplió en París en 2015 hasta 2025. Sin embargo, este objetivo no se alcanzó hasta 2022, lo que afectó gravemente a la confianza en la financiación climática internacional de estos países. El “Nuevo Objetivo Cuantificado Colectivo” (NCQG, por sus siglas en inglés) se está negociando actualmente en la conferencia climática de 2024 en Bakú (COP 29), cuyo objetivo es duplicar los pagos a 300 mil millones de dólares anuales para 2035.
El tiempo se acaba y expertos como Martin Kaiser de Greenpeace exigen a Merz compromisos financieros claros antes de la conferencia. De lo contrario, Alemania podría poner en peligro su reputación internacional como socio fiable en la protección del clima. De acuerdo con la Estrategia de Finanzas Sostenibles de la UE, cuyo objetivo es canalizar fondos hacia proyectos más respetuosos con el medio ambiente, el rumbo debe fijarse ahora.