Crisis climática en la Selva Negra: ¡Los ciervos ponen en peligro el bosque y nuestro clima!

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El artículo destaca los desafíos de la reserva de ciervos en la Selva Negra y los riesgos de una excesiva población de animales de caza para la regeneración del bosque.

Der Artikel beleuchtet die Herausforderungen des Rotwildschutzgebiets im Schwarzwald und die Risiken von überhöhten Wildbeständen für die Waldverjüngung.
El artículo destaca los desafíos de la reserva de ciervos en la Selva Negra y los riesgos de una excesiva población de animales de caza para la regeneración del bosque.

Crisis climática en la Selva Negra: ¡Los ciervos ponen en peligro el bosque y nuestro clima!

En los profundos bosques de la Selva Negra, concretamente en el santuario de ciervos de Schluchsee, las señales dan la alarma. El estado de los árboles es preocupante; muchos resultan gravemente dañados y la descendencia apenas vuelve a crecer. Especialmente los abetos, que debido a la actual crisis climática no son longevos, lo están pasando mal. La caza con pezuñas, especialmente el ciervo, el corzo y el jabalí, son responsables de esta situación. Un nuevo MDR-Wissen informa que la caza de ciervos en Alemania ha aumentado de 632.000 desde 1970 a la impresionante cifra de 1.286.000 en 2020.

Esta alta densidad de caza significa que el recrecimiento de los árboles se ve gravemente inhibido. Aunque en teoría las vallas y las cubiertas protectoras para los árboles jóvenes podrían ayudar, estas medidas suelen ser demasiado caras. Según la Asociación de Caza Ecológica, los costes de reforestación con arrendamientos de caza convencionales ascienden a más de 17.000 euros por hectárea. Sin embargo, si se gestiona con éxito la densidad de caza y se aprovecha la regeneración natural, estos costes se reducen a sólo 2.000 euros por hectárea.

Zona forestal en peligro

En Renania del Norte-Westfalia ya se han visto afectadas 350.000 hectáreas de superficie forestal y los costes financieros estimados para los propietarios de bosques ascienden a unos 1.500 millones de euros. Para contrarrestar el declive, la regeneración natural es absolutamente necesaria, pero esto sólo es posible con poblaciones silvestres adaptadas. En Baviera, la ley de caza exige que la caza permita la regeneración natural sin medidas de protección adicionales. Sin embargo, un vistazo a los informes forestales actuales muestra cifras alarmantes: sólo el 4% de las superficies examinadas tienen un nivel favorable de ramoneo.

Lo que es particularmente problemático es que más del 50% de las especies de árboles mixtas deseadas son consumidas a partir de la mezcla de especies de árboles que vuelve a crecer. Esta circunstancia contradice los objetivos de la silvicultura sostenible, que depende urgentemente de bosques mixtos y caducifolios. Los bosques mixtos no sólo son más resilientes al cambio climático, sino que también ofrecen una variedad de servicios ecosistémicos, desde la recarga de aguas subterráneas hasta el almacenamiento de carbono.

El papel de la práctica de la caza.

Un enfoque interesante para mejorar la situación es cambiar la propia práctica de caza. Las sugerencias de optimización incluyen, entre otras cosas, revisar y adaptar las normas de caza de los estados federados, reducir las prácticas de alimentación y realizar cazas móviles efectivas en invierno. Estas cacerías móviles podrían ayudar a ajustar las poblaciones de caza sin afectar el tamaño de la población.

Otro foco de atención es la motivación de los cazadores para cambiar sus prácticas de acuerdo con los requisitos de la regeneración forestal. Un proyecto de doctorado en la Universidad Técnica de Brandeburgo podría aportar importantes ideas al respecto. Examina qué medidas son necesarias para motivar a los cazadores y cómo las diferentes prácticas de caza tienen un impacto a largo plazo en el desarrollo forestal. Se presta especial atención a los aspectos económicos para evaluar los beneficios de la caza sostenible tanto para los bosques como para los ecosistemas. Esta beca de doctorado estará vigente hasta septiembre de 2027 y podría brindar un impulso valioso para cambios futuros en la gestión forestal que beneficiarán tanto a los bosques como a la protección del clima.

La situación es grave y un simple “negocio como siempre” no ayudará si queremos preservar nuestros bosques y con ellos las valiosas reservas de CO2. ¡El momento de actuar es ahora!