La OCDE advierte: ¡Luchemos juntos contra la crisis climática, la extinción de especies y la contaminación ambiental!
La OCDE pide enfoques integrados para abordar las crisis interconectadas del clima, la biodiversidad y la contaminación.

La OCDE advierte: ¡Luchemos juntos contra la crisis climática, la extinción de especies y la contaminación ambiental!
Un nuevo informe de la OCDE, publicado el 2 de diciembre de 2025, pone el dedo en la herida: las principales crisis ambientales de nuestro tiempo (cambio climático, pérdida de especies y contaminación) están estrechamente relacionadas y requieren una acción activa a nivel global. El informe, titulado “Perspectivas ambientales sobre la triple crisis planetaria”, señala con urgencia que los enfoques actuales no son lo suficientemente eficaces en muchos países. Las políticas actuales suelen estar organizadas según lógicas sectoriales, lo que conduce a objetivos contradictorios e inversiones ineficientes. Por lo tanto, la OCDE insta a los gobiernos de todo el mundo a adoptar un enfoque coordinado para abordar juntos los desafíos inherentes a la naturaleza, en lugar de considerarlos de forma aislada, como suele ser el caso en las convenciones de la ONU.
Las investigaciones actuales muestran que los humanos han cambiado alrededor del 75% de la superficie terrestre y el 66% de las áreas oceánicas. Esto tiene efectos devastadores sobre la biodiversidad; Según los informes, se han perdido el 80% de los mamíferos naturales y el 50% de las plantas. La pérdida de especies y el cambio climático se refuerzan mutuamente y amenazan los medios de vida de muchas especies, incluidos los humanos. Según un artículo de Tagesschau.de, actualmente hay más especies amenazadas de extinción que nunca en la historia de la humanidad. Las causas de esto residen en el uso intensivo y la destrucción de los ecosistemas naturales causados por la agricultura, la pesca y la industria, así como por el cambio climático provocado por el hombre.
Utilizar sinergias: el camino hacia soluciones integradas
Para lograr este cambio de paradigma, el informe de la OCDE sugiere seis acciones clave:
- Stärkung der Forschung zu Schnittstellen zwischen Klimawandel, Biodiversität und Umweltverschmutzung.
- Eine engere Verzahnung nationaler Strategien in übergeordneten Plänen.
- Neuorientierung der Finanzierungsstrukturen, um mehrere Umweltziele gleichzeitig zu unterstützen.
- Gestaltung der Energiewende naturverträglich und ressourcenschonend.
- Stärkung der Kreislaufwirtschaft und nachhaltiger Ressourcennutzung.
- Tiefgreifende Veränderungen im Ernährungssystem, um Klima, Ökosysteme und Verschmutzung aktiv zu beeinflussen.
Debe consolidarse la comprensión de que los conflictos entre diferentes objetivos políticos son a menudo una expresión de una falta de integración. El Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann, destaca los desafíos que plantean la incertidumbre política y la presión sobre las perspectivas de crecimiento global. Es crucial avanzar en los objetivos ambientales para proteger no sólo nuestras vidas, sino también las de las generaciones futuras.
Se requiere un replanteamiento
A un nivel más amplio, el papel de la naturaleza en la protección del clima también queda claro en el debate. La naturaleza no sólo se ve afectada, sino que desempeña un papel activo absorbiendo las emisiones de CO2. Cualquier medida para combatir el cambio climático debería incluir también la protección y restauración de los ecosistemas. El cambio climático ha sido descrito durante años como una “amenaza omnipresente”, y el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) ha informado sobre las graves consecuencias para los ecosistemas y el desarrollo humano. Las emisiones derivadas del uso de la tierra y la agricultura contribuyen hasta el 30% de los gases de efecto invernadero en todo el mundo, lo que resalta aún más la necesidad de actuar.
Una red global de áreas protegidas que conecten áreas silvestres seminaturales debería ser parte de una estrategia a largo plazo. En particular, no se puede ignorar la urgencia de despejar tierras para la renaturalización y la agricultura orgánica y de integrar a las sociedades indígenas en la gestión de la conservación global. Los pueblos indígenas tienen conocimientos y experiencias valiosos que son esenciales para una coexistencia armoniosa entre las personas y la naturaleza. Esta perspectiva no sólo es importante para la protección del clima, sino también para preservar la biodiversidad y crear hábitats.
La OCDE pide un replanteamiento hacia una sociedad diseñada en la que tanto las personas como la naturaleza tengan la libertad y la oportunidad de desarrollarse. Para lograr este objetivo, es necesaria la cooperación internacional y la conciencia de la interdependencia de las especies y las condiciones climáticas. Los desafíos que tenemos por delante son complejos, pero no insolubles. Un enfoque integrador y multidimensional podría ser la clave para un futuro sostenible.
Con un claro llamado a la acción, la OCDE enfatiza que el éxito de estos compromisos será una cuestión de voluntad política y solidaridad global. El momento de actuar es ahora.